viernes, 24 de julio de 2009

Homenaje a Pound (ars poética) de Róger Santiváñez


Hace un par de semanas tuve la oportunidad de platicar con Róger Santiváñez en la casa de José Antonio Mazzotti. Así que entre cervezas y el humo del clásico barbecue estival Róger nos contaba a Toño Ochoa y a mí sobre la fuerte impresión que todavía le causa el poema dedicado a Ezra Pound de Lucho Hernández. Ese mismo día recibí de manos del vate Santiváñez la segunda edición de su libro Labranda recién publicado en Perú por Tranvías Editores y, curiosamente, el libro termina con un poema homenaje a Ezra Pound. La cantidad de poemas que se han escrito en nuestros países de America Latina en homenaje al poeta de Idaho, nos ofrece un punto relevante para reconsiderar la desaprobación de Paz sobre el viejo quaker que no se importaba con nuestra tradición. Bueno esto aquí ya da un tópico de tesis pero sólo habría que recordar, por ejemplo, la relación del tío Ez con Huidobro y con el grupo Noigandres o con el mismísimo José Vásquez Amaral (traduttore exmo.). Volviendo al tema me vienen a la mente algunas de las grandes elegías al señor Lira, Haroldo de Campos: "O poeta Ezra Pound desce aos infernos," Gonzalo Rojas: "No le copien a Pound," Francisco Hernández: "Los signos de la brújula" y, para salirme del huacal, el magnífico poema de Elizabeth Bishop: "Visits to St. Elizabeth’s." Evidentemente, no hago justicia a la gran cantidad de poemas generados a partir de las palabras del miglior fabbro, sólo destaco en esta amplia tradición el bello poema con el que Róger cierra su Labranda.

LOCA MONTIS

Bona domna, Deu cug vezer

Quan lo vostre gen cors remir

-Peire Vidal-

Entre el blando pasto bajo algarrobos

Corre el Piura pleno de acholadas ninfas


Al fin fueron violados los ritos de Dionisio

& por la lengua mochada e’ Filomena sus

Hermanas se volvieron chilalos en el monte


Soleil plovil a forro cada siete años natura

Se presenta cual lluvia dorada por Danae


Terrazas de Ecbatana estrellas perfectas

Rutilantes Cunizza in Paradise cantó


Campestribus locis aguas de purificación

Belleza difícil mundo divino & misterioso

Dentro & fuera de la mente & El Tiempo


De Piura como detenida stella axial

Memorias de mi niñez en Churrilandia

Eternos estados de desolación todas


Las cosas que son, son luz como

Crece la hierba plura diáfana


El valle del Piura está lleno de ti con

Flores con frescos algarrobales con sol

Brilla el agua parda flotan las hojas


Escribo el dulce canto de los pájaros

Del jardín su lindo azul sonido

Música quena alma lágrima viva

martes, 14 de julio de 2009

Si resistimos


Tengo presentes las palabras de Hugo Gola al reflexionar sobre el futuro de la poesía durante la presentación del primer número de la revista El poeta y su trabajo hace casi diez años: “creemos que la poesía ha acompañado al hombre desde el principio de los tiempos y que seguirá haciéndolo hasta el final.” Esta actitud implica un compromiso y un grado de exigencia que nos permite explorar propuestas de un trabajo intenso de destilación de lo que Hugo llama una “gravitación interna.” La poesía estará presente pero habrá que luchar para conseguirla, al menos esta es la lectura que hago del título del libro Si resistimos (Madrid: RIALP, 2009) de Alfredo Félix-Díaz. En este, su segundo libro, hay una apuesta formal por tensar la métrica clásica al punto de fundirla con la expresión coloquial. Al mismo tiempo, existe una consciencia-testigo del advenimiento de la historia en tres momentos fundacionales, por lo que resistir se impone como una condición que restituye la épica de la humanidad –poundianamente- y nos devuelve la gracia para cortar cabezas de dragones. El fabbro Félix-Díaz nos entrega sus 566 versos enteramente confiado de lo que afirma el poeta peruano Marío Montalbetti: “el enigma final y más sorprendente es que casi siempre el poeta está del lado del poema y no del verso”

DECAPITAR DRAGONES

A Roy del Valle

Cortar cabezas de dragón implica,

al parecer, según creencias místicas


y, claro está, también entre modernos

psicólogos, matar puntuales vicios


o fallas de carácter que reprimen

el despertar, la sensatez, el bien


de los clientes: igual de los devotos.

¡Bah! Todo mierda y constricción: Yo voto


por físicos embates con dragones

verdes y hartos que mascan corazones;


raptan mozas con lisas cabelleras

perfumadas, que caen desde alturas


inmensurables; voto por dejar

de lado toda ruin duplicidad


de todo símbolo, empuñar la espada,

vivir, beber, mamar –sin coartada-


de las tetas salvajes de la loba,

que, años atrás, hizo de Roma: Roma

lunes, 11 de mayo de 2009

lo que se entienda por grad studies

Alonso, Lorenzo, Lámpara, Chuchi y moi

El gran aprendizaje ha sido la amistad sin demeritar la generosidad de algunos profes que todavía conservan un grado de esperanza muy en el fondo de sus evaluaciones semestrales. En mis tiempos de Iowa comprendí la inmensidad de nuestra lengua gracias a mis keridos carnales Cristián, Jesús y Alfredo (amantes incondicionales de las letras), cada uno en su lucha, cada cual en su geografía, hasta que se llegaban las 10pm cada domingo y joe´s se convertía en la trinchera para comenzar todo de nuevo: “cachai?” “ño caballero!” “estás tirando con máuser,” "ya tu sabes." En esta foto (hace justo 4 años) estamos con don Lorenzo García Vega, cuyo El oficio de perder, es una piedra de toque para defender, ante todo, la convicción y dar combate a las razzias que pretenden hacer de nuestras vidas un sistema, luchadores en el desierto diría Pound. Desde siempre aprender es un movimiento constante, buscando esas esencias que nos dan fuerza para seguir y para no bajar la guardia ante los perniciosos simulacros de las academias y reconocer que el viaje ha valido la pena.

sábado, 18 de abril de 2009

El tocayo Falconi



Estaba esperando el otro día el autobús en south station para volver de Boston a New Bedford. Traía conmigo un ejemplar de Indicios del Naufragio de José Luis Falconi, que me fue ofrecido una noche antes en su casa. No tengo la certeza si exista una forma efectiva de leer libros de poemas, personalmente, confieso que me atrae el carácter accidental de su lectura. Encontrarse en un lugar desconocido y leer un libro de poemas resulta casi un acto trágico, al mismo tiempo, la lectura se hace mucho más personal, las palabras se vuelven necesarias como una imperiosa identificación. En casa los libros nuevos se convierten en invitados y tienen que esperar el turno de que tengamos ánimo para atenderlos. La pega que existe en nuestros días por evaluar obras o autores me tiene sin cuidado. Comulgo con la sutilidad de una emoción que en ocasiones se concreta en versos. No sé si suene harto ingenuo decir que aquello que se llama poesía anda allá afuera y, en ocasiones, se nos atraviesa. (Siguen unos versos del tocayo)

Con la excusa de ser uno mismo,
                   se pide al compañero de turno
                          que imagine palomas alborotadas
                                              sobre algún galope,
que trague saliva,
                                                y alce la cabeza para presentir el
                                             ligero bramido de las estrellas
mientras que uno,
                                                          difuso entre la utilería,
                                                    procede al robo de las armas
                                                             para lograr el cometido.

                      Pero no hace falta una tragedia
                                                            para abandonarlo todo.

domingo, 22 de marzo de 2009

Juegos de 'Azar'

Escribí Azar en el otoño de 2003 cuando me mudé a Iowa City. Recuerdo leer aquel borrador (en bruto) en los pasillos de Phillips Hall para mi amigo Cristián Gómez. En enero de 2005 lo publiqué en una edición pequeñísima de autor y lo presenté en la Biblioteca Andrés Henestrosa de Oaxaca. El año pasado volví a ver una copia de Azar que me fue ofrecida por Forrest Gander para obsequiarla a Susan Howe que estaba dando una lectura en Brown.
Seis años después de su aparición, Azar vuelve a la carga en una publicación de los poetas Mancha. No me resta más que un infinito agradecimiento a los poetas Mancha por la edición del libro y a Victor Ibarra por las palabras de presentación:

Muchas gracias por este nuevo impulso para que siga girando el Azar.



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viernes, 27 de febrero de 2009

discurso sobre o filho da puta


Este libro del poeta portugués Alberto Pimenta, es un manifiesto publicado en 1977. El hijo de puta es una existencia ideal o una quintaesencia contrario al ideal del superhombre. El discurso, favorecido por esta filiación, no titubea en la exploración de la tradición alemana al dialogar con Nietzsche y Heidegger pasando por Franz Kafka. De hecho, en el prólogo a la edición más reciente, Pimenta incluye una nota al respecto de la traducción del discurso al alemán donde el filhoputismo se pierde en la translación al Arschloch. En español, encuentro el recipiente más afortunado en el “hijo de la chingada,” pero sé que este mexicanismo no podría ampliarse sin una cara ficticia en el resto de los países de habla hispana. Y entonces la unidad de la lengua tiende, necesariamente, a la diversificación en la búsqueda regional de un concepto, en apariencia, tan universal como el filhoputismo.
En esencia, el hijo de puta de Pimenta es una construcción social, i.e., un dispositivo de los sistemas de educación para inhibir las facultades del individuo y, al mismo tiempo, volverlo adverso a las facultades de los otros. Un verdadero hijo de la chingada, que no come ni deja comer, cuya madriguera son las instancias burocráticas, sólo tiene una aspiración en la vida: ser el más hijo de la chingada que cualquier hijo de la chingada.
(capa fornecida pla Cecilia)

lunes, 9 de febrero de 2009

Las pelis de Reygadas


La primera película que vi de Reygadas fue “Japón.” La verdad es que me quedé hipnotizado con el desnudo de la viejita y algunas escenas panorámicas. También me sorprendía el manejo del lenguaje coloquial en el guión, bastante equilibrado pero con tensiones formales muy interesantes, en todo caso se notaba una intención plena en los detalles. Después de la peli, vi el bonus material del DVD que incluía una entrevista con el director, de esa parte me gustó lo que dice sobre el empleo de actores no profesionales o el no empleo de actores. Creo que de este modo cada realización es un evento único, irrepetible y ese era parte del objetivo. En el D.F. intenté ver “Luz silenciosa” pero llegué a la Cineteca en lunes y no había funciones (ahora lo sé). Hace un par de días pude ver “Batalla en el cielo” y la verdad es que me dejó volando. Para empezar es una película pendiente, en todo momento, de los aspectos formales, es decir, la historia, que es bastante buena, nunca se antepone a los otros elementos, cada escena tiene un tempo preciso. La evolución de Marcos, el "gordito" de los lentes, es estupenda, el acercamiento de la cámara a los gestos, al cuerpo de los personajes y a los lugares permite una exploración física y anímica de la situación. Básicamente el meollo del argumento es ¿cómo superar el hermetismo que envuelve las relaciones y sustenta un atroz biopoder en la ciudad de México -espacio saturado donde la máxima levedad del crimen es secuestrar al hijo de tu vecino y lo sublime es prostituirse-? Esta película aborda la complejidad de esos elementos y pone al desnudo, literalmente, los motivos y las pasiones de los habitantes de esta urbe (Wikipedia los describe como: old and ugly characters; un atentado contra el dogma brangelinesco). Al reflexionar sobre esta saturación me viene a la mente la película “Ensaio sobre a cegueira” de Fernando Meirelles y me aferro a pensar que en un futuro van a tener que evacuar el Distrito para exorcizar sus demonios y dejar descansar, finalmente, a sus muertos. Tal vez se convierta en una ciudad-museo y en el gran Mictlán de América Latina. El desenlace trágico de “Batalla en el cielo” podría entenderse como la redención del espectro del amor mediante la muerte, sin embargo, lo repito la película ofrece mucho más que una buena historia. Algunos amigos me recomendaron “Luz silenciosa” como la mejor película mexicana del 2008 y la verdad es que sin haberla visto, por el trabajo del director, lo creo.